La resistencia a la abrasión es una propiedad importante en las pinturas y recubrimientos. El ensayo de abrasión se usa en azulejos, suelos, muebles, paredes, duchas y baños. El abrasímetro reproduce y simula condiciones repetitivas y controladas de uso diario o patrones de desgaste. Los abrasímetros están diseñados para ser usados con cepillos, esponjas, almohadillas o guatas abrasivas y papel de lija para desgastar la superficie. Además del ensayo de abrasión, se pueden realizar ensayos de lavabilidad, resistencia a manchas y detergentes.